Válgame La rezongancia.

Yo también he leído de los pueblitos maravillosos, de los campos llenos de flores, alejados de la civilización, viviendo en el medioevo. Comer frutas frescas, la rica manzanita descrita por el autor como el fruto más dulce del paraíso al alcance de la mano. Los rios con aguas cristalinas donde la gente va a pescar de manera serena. La seguridad de vivir alejado del ruido y la contaminación. Todo eso es bien bonito en los libros.

Quienes se quejan de vivir en la ciudad, de estar hartos de la computadora, teléfonos, televisión y demás porquerías, les tengo una noticia… no se si lo sepan pero la vida en el campo no es fácil como una novela.

Una persona que vive en un pueblo se estresa porque no llueve, si no hay agua no hay cosecha, sin cosecha no comemos nosotros, ni los animales y todos nos podemos morir de hambre. Si llueve de mas, la cosecha se hecha a perder y es pan con lo mismo.

Un niño en un pueblo? A ellos solo se les da la oportunidad de que aprendan a caminar y sean capaces de identificar a los animales de un rebaño para mandarlos al monte a pastorear, las niñas igual ya puede caminar? Perfecto! Ya puede cocinar, barrer, lavar…

Es muy inocente pensar que es más relajado vivir en un ranchito andando a caballo que vivir en la ciudad andando en un chevy. La ausencia de ruido no hace que las cosas sean mas tranquilas. Los burros rebuznan en todos lados.

Es como cuando un adulto le dice a un niño “tu única preocupación es la escuela” como si eso fuera poca cosa! Que ya no tienen memoria? Que no recuerdan lo difícil que es aceptar después de que te explicaron 5 veces la lección de matemáticas sigues sin entender? La presión social que existe en el salón de clases? Sufrir burlas? o sentirse mal por burlarse de alguien para no ser objeto de ataques?

Todo tiene su nivel de estrés.

Y todo tiene su lado amable.